Partido Libre de Honduras renuncia al fuero parlamentario y anuncia medidas contra la corrupción
Elaborado por: Lois Pérez Leira
Tegucigalpa, 4 jul (AHN) Cada 5 de julio, el pueblo venezolano conmemora con orgullo el aniversario de la Declaración de Independencia de 1811, cuando siete provincias del entonces Capitanía General de Venezuela decidieron romper definitivamente con el yugo del imperio español. Esta fecha no solo marca el nacimiento de la patria libre, sino también el inicio de un largo proceso de lucha por la soberanía, la justicia social y la dignidad nacional.
A más de dos siglos de aquella gesta heroica liderada por figuras como Simón Bolívar, Francisco de Miranda y otros próceres de la independencia, Venezuela sigue firme en la defensa de su autodeterminación. En este contexto, el legado del Comandante Hugo Chávez ha sido fundamental para lo que él mismo denominó la “segunda independencia”: un proceso de emancipación política, económica, cultural y social frente a las formas contemporáneas de dominación.
Desde la llegada de la Revolución Bolivariana en 1999, Chávez impulsó un proyecto de país soberano y antiimperialista, orientado a devolverle al pueblo el control de sus recursos y su destino. Nacionalizó industrias estratégicas, promovió la integración regional con otros pueblos latinoamericanos y fortaleció el protagonismo popular a través de nuevas formas de participación. Como él mismo expresó en una ocasión memorable:
“La independencia no se firmó en 1811 y ya. La verdadera independencia está por hacerse, y nosotros la estamos haciendo.”, Hugo Chávez.
Tras su partida física, el presidente Nicolás Maduro ha continuado ese camino con determinación, enfrentando bloqueos económicos, intentos de desestabilización y múltiples desafíos internacionales, sin renunciar al ideal de una Venezuela libre y soberana. Bajo su liderazgo, el Gobierno Bolivariano ha reafirmado el rumbo socialista y ha buscado consolidar la independencia económica a través de nuevos modelos productivos y alianzas estratégicas fuera del dominio tradicional de las potencias.
En este nuevo aniversario, el pueblo venezolano no solo recuerda con respeto la historia de su emancipación original, sino que renueva su compromiso con la defensa de la patria frente a cualquier forma de intervención o dependencia. La independencia, como ha enseñado la historia reciente, no es un acto cerrado, sino una causa viva que requiere lucha, conciencia y unidad.
La opinión del autor no necesariamente responde a la línea editorial de la Agencia Hondureña de Noticias.
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