Encuestas consolidan al Partido Libre de Honduras como favorito electoral, según analista
Elaborado por: Lois Pérez Leira
27 sep (AHN) Las recientes declaraciones de la candidata presidencial del Partido Comunista de Chile (PCCh), Jeannette Jara, señalando que Cuba “claramente no es una democracia”, han detonado un profundo malestar en las filas del comunismo chileno y en la izquierda latinoamericana. Este pronunciamiento, que intenta trazar una posición de mayor distancia política, se interpreta como parte de un “posibilismo” estratégico orientado a conquistar el gobierno, una táctica que muchos perciben como una desviación de principios fundamentales.
No es la primera vez que voces de dirigentes comunistas chilenos critican o se distancian de gobiernos históricos como el de Venezuela. Esta búsqueda de viabilidad electoral, que prioriza la llegada al poder a cualquier costo ideológico, plantea una fractura entre el pragmatismo político y la lealtad histórica.
Muchos militantes y dirigentes históricos del PCCh recuerdan con dolor cómo este tipo de posiciones parecen ignorar la profunda solidaridad histórica de Cuba con Chile. Se olvida la rápida respuesta de La Habana al enviar la primera brigada médica ante el gran terremoto de inicios de los años 60. Se borra de la memoria la relación fraternal entre Salvador Allende y Fidel Castro y el Che Guevara. Y lo más doloroso para el exilio: se olvida que Cuba fue refugio seguro de centenares de exiliados durante los años de la dictadura de Pinochet.
Esta posición posibilista, donde parece que “todo vale” para llegar al gobierno, tarde o temprano tendrá graves consecuencias.
El dilema es hoy más claro que nunca: la elección entre la coherencia ideológica y la eficacia electoral.
La opinión del autor no necesariamente responde a la línea editorial de la Agencia Hondureña de Noticias.
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