Consejo de Ministros aprueba Presupuesto General 2026 sin aumentar impuestos en Honduras
Elaborado por: Dante Alfaro
Tegucigalpa, 11 ago (AHN) Los pueblos del mundo van comprendiendo antes que sus gobernantes y que sus envejecidas instituciones que en la Franja de Gaza se dirime el destino de la especie humana. ¿Nos salvaremos o estamos condenados a desaparecer luego de un proceso más o menos breve de degradación?
Son las multitudinarias manifestaciones populares en todos los continentes las que han obligado a los gobiernos a tomar medidas hasta ahora tibias o insuficientes frente al genocidio que el Estado israelí está perpetrando en Gaza. Son las expresiones de repudio puntual, como por ejemplo la negativa de estibadores europeos en distintos puertos a embarcar armas para Israel, o la manifestación que impidió que turistas israelíes desembarcaran en la isla griega de Syro.
La bandera palestina flamea en los estadios deportivos, en las movilizaciones, en los conciertos de rock, en los campus universitarios junto a un solo clamor: Palestina libre del río al mar.
Como nunca queda en evidencia la doble vara con que las potencias imperialistas se paran ante el apartheid y el genocidio en Palestina. La práctica de la mentira con la que justificaron en el pasado las invasiones a Afganistán, a Irak y a Libia, no alcanza hoy para tapar los crímenes del Estado sionista que están a la vista de todo el mundo y que no podría llegar tan lejos sin el respaldo del imperio norteamericano.
Los pueblos del mundo debemos continuar presionando para imponer un alto el fuego y obligar a Israel a retirarse de los territorios ocupados durante la Guerra de los Seis días, en 1967. Es la única solución justa. Israel no puede seguir usufructuando a su favor el Holocausto de la Segunda Guerra Mundial, victimizándose. No puede ya ocultar que “su derecho a la defensa” es absolutamente falso, ya que es Israel la potencia ocupante desde el año 1947. Y que su política de limpieza étnica y exterminio por el fuego y la hambruna planificada nos habla de un Estado fallido criminal.
Por lo dicho, el sionismo está sitiado en su propio país. Cada vez más israelíes están protestando contra Herodes Netanyahu, cada vez más jóvenes objetores de conciencia, se niegan a alistarse en el servicio militar y van en aumento los suicidios de militares que lejos de batirse en una guerra de verdad, se ven obligados a disparar contra mujeres y niños inermes.
Cada acción de las masas en todo el mundo, desde la difusión de las masacres por las redes sociales hasta las grandes manifestaciones, como la gota de agua, están horadando el poder brutal pero precario del sionismo.
La opinión del autor no necesariamente responde a la línea editorial de la Agencia Hondureña de Noticias.
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