Policía de Honduras consolida control territorial con Plan Alcázar
Elaborado por: Dalila Said
2 oct (AHN) El presidente de Estados Unidos ha calificado el plan de 20 puntos para poner fin al genocidio en Gaza como “posiblemente uno de los días más grandes de la civilización” ¿a qué civilización se refiere? A caso a aquella en la que la mayoría de los gobiernos en el mundo se han vuelto ciegos, sordos y en silencio cómplice frente a un genocidio en curso y transmitido en vivo y en directo, a través de las diferentes redes sociales como uno de los elementos fundamentales en la guerra de quinta generación, o a aquella civilización en donde los mandatarios que reconocen al estado de Palestina últimamente responde a un llamado a sus intereses particulares como un baño de popularidad a su tan cuestionada gobernanza, sin pedir rendición de cuentas a Israel o exigir condenas para los crímenes de lesa humanidad que en el informe “Our Genocide” creado por el Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los territorios ocupados B`Tselem detallan en sus más de 80 páginas; mientras tanto por debajo de la mesa venden armas al ente ocupante y mantienen relaciones comerciales y diplomáticas.
Todos estos países que se han sumado al reconocimiento del estado palestino lo hacen porque las poblaciones del mundo están en las calles protestando contra el genocidio, donde los pueblos del mundo ya no aguantan las cifras de niños, mujeres y hombres muertos con las bombas que les venden los europeos o los estadounidenses y todo esto genera una respuesta humanitaria.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, plantea crear este ejército armado apoyado por los gobiernos de China, los BRICS con un llamamiento a los gobiernos del mundo y entonces en mitad de esta propuesta popular de gobiernos sensatos y humanos aparece la contrapropuesta de Trump: el plan de paz para Palestina.
Lo cierto es que de civilizados no tienen ni una pestaña y este mal llamado acuerdo de paz es la continuación de la crueldad extrema del ente ocupante, que impulsa una oferta abierta de ocupación y de sometimiento, un plan que carece de realismo y coherencia con la realidad de Gaza y que se encuentra apegado totalmente a la visión y beneficio de Israel, ya que tiene una perspectiva colonialista sionista estadounidense que continuará con la limpieza étnica del pueblo palestino como ya lo manifestó en su momento el historiador israelí Ilan Pappé en su libro “La limpieza étnica de Palestina”.
Es claro que es un acuerdo de Estados Unidos para imponer la rendición al pueblo palestino y al mismo tiempo salvar del fracaso a la entidad ocupante, pues desde hace más de 77 años, y no solo desde el 7 de octubre han estado insistiendo en la expulsión de los palestinos y no ha sucedido porque jamás tomaron en cuenta el significado que tiene el entorno nativo para los palestinos y no sólo en el ámbito histórico, sino en las raíces de la conciencia individual y colectiva que fortalece los profundos lazos de pertenencia a la tierra de los olivos, la patria y la identidad palestina.
Es claro que el palestino puede salir de su nación, pero la Patria nunca sale de él, y eso se extiende a la educación que otorga a su descendencia en cualquier parte del mundo, centrándose en los mismos valores de la identidad e idiosincrasia palestina, fortaleciendo así sus vínculos existenciales y emocionales.
Han insistido también en erradicar a Hamas y doblegar a la resistencia y tampoco ha sucedido, así como también crear un Riviera de Oriente Medio en las ruinas de Gaza sobre los cadáveres de niños, hombres, mujeres y ancianos nada de eso han logrado hacer, más que demostrar su derrota ante la Comunidad Internacional e incrementar las protestas de los pueblos del mundo en las calles que apoyan a la causa palestina y desaprueban el accionar de Netanyahu, pues su proceder ha sido considerado según todas las leyes internacionales como crímenes de guerra y limpieza étnica.
Este es un nuevo episodio de Israel pidiendo salvación a Estados Unidos para imponer una victoria que no han podido conquistar en todo este tiempo, porque los palestinos están firmes como olivos en su territorio. Sin duda, este plan trampa ha sido redactado con fallas desde el inicio y destinado a que la resistencia muy probablemente no lo acepte como cualquier palestino con conciencia de nación e identidad no lo haría porque no aparece la soberanía de Palestina definida en ninguno de los 20 puntos del plan. Los primeros 18 puntos hablan del desarme, la entrega, el despojo de prácticamente atentar contra su existencia. De esta manera Israel tendría carta libre para continuar con el genocidio en Gaza y culpar a la resistencia de que han sido ellos quienes no han aceptado una tregua.
Ciertamente, los últimos elementos que tenemos para intentar salvaguardar el orden mundial están en una fase de decadencia, como decía Antonio Gramsci “lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no termina de nacer. Entre tanto, surgen monstruos”. Quieren construir la paz, pero sin que los palestinos sean parte de esa muy merecida paz, por tanto, el único plan de paz para los palestinos es su libertad y el derecho a la creación de un Estado palestino independiente.
La opinión del autor no necesariamente responde a la línea editorial de la Agencia Hondureña de Noticias.
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