Elaborado por: Elvin Guerra
Tegucigalpa, 24 abr (AHN) En las vísperas del Domingo de la Misericordia, la Presidenta Xiomara Castro estará presente en la ceremonia de honras fúnebres del papa Francisco. El miércoles 23 de abril, la mandataria se desplazó hacia Roma junto a una delegación para honrar la memoria del primer Papa latinoamericano.
Esta ceremonia, que reunirá a diversos mandatarios del mundo, pone en evidencia no solo el cariño que el mundo le tiene al papa Francisco, también las narrativas que entretejen los mismos medios de comunicación.
Para tal caso, en Honduras, los medios de comunicación corporativos han visto con malos ojos la asistencia de la presidenta, aun así, no solo es este viaje lo que genera críticas; al parecer, para la prensa hondureña, cada gesto público de la mandataria se pone en juicio.
En este contexto, hoy recordamos el mensaje del Santo Padre Francisco para la 57 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. En este mensaje, el Papa nos propone el gesto radical de una comunicación que habla con el corazón.
Para Francisco, la acción de comunicar inicia en el gesto radical de la escucha, “que requiere espera y paciencia, así como la renuncia a afirmar de modo prejuicioso nuestro punto de vista”. Abiertamente nos invita a “sintonizarse en la misma longitud de onda”, hasta el punto de que se llegue a sentir en el propio corazón el latido del otro.
Solo cuando escuchamos, renunciamos a los prejuicios de nuestro punto de vista y logramos conectar con los demás, llegamos a concretar el “milagro del encuentro, que nos permite mirarnos los unos a los otros con compasión, acogiendo con respeto las fragilidades de cada uno, en lugar de juzgar de oídos y sembrar discordia y divisiones”.
Estas palabras del papa Francisco se materializan en el accionar de la Presidenta Xiomara, se pudo ver cuando visitó la Basílica de Suyapa el pasado 2 de febrero, rodeada de la feligresía católica; al inaugurar escuelas compartiendo con los niños y niñas, con las madres y los docentes.
En cada uno de sus discursos, al recordar la memoria histórica y hablar con verdades incómodas para la oposición, no olvidar el daño del golpe de Estado, el saqueo al país, el intervencionismo imperialista, defender la soberanía de los pueblos oprimidos, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Haití, Palestina y poner en evidencia que sus realidades, que nuestras realidades no son cosa del azar o por la voluntad de Dios sino de la distorsión y maldad que generan las nuevas formas de fascismo y colonialismo en nuestros pueblos latinoamericanos.
Cuando encendemos la televisión o vemos los medios de comunicación corporativos en las redes sociales, su mensaje se vuelve alejado de las alegrías y los miedos de nuestros pueblos.
Hablan en nombre de Honduras y, sin embargo, no logran hablar con el corazón. Dice el papa Francisco: “la llamada a hablar con el corazón interpela radicalmente nuestro tiempo, tan propenso a la indiferencia y a la indignación, a veces a base de la desinformación, que descalifica e instrumentaliza la verdad”.
Y este llamado no ha podido ser atendido por la oposición y sus voceros, generadores de mentiras y que ocultan la verdad.
La visita de la Presidenta Castro al funeral del papa Francisco, representa un hecho histórico que nos muestra su liderazgo como primer mujer presidenta de Honduras, como lideresa que nos representó en la CELAC y que continúa reconstruyendo nuestro país, recobrando la dignidad de las instituciones del Estado y trabajando por el bienestar común.
Radical es el legado del papa Francisco, quien abrió la iglesia y proclamó verdades incomodas; radical es el legado de nuestros campesinos, de los delegados de la palabra como Juan López, de las pequeñas comunidades eclesiales de base, de la Presidenta Xiomara, quienes, ante una matriz mediática fascista, no olvidaron que somos resistencia.
La opinión del autor no necesariamente responde a la línea editorial de la Agencia Hondureña de Noticias.
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