Tegucigalpa, 5 may (AHN) Roma acoge hoy a los 133 cardenales electores que participarán en el cónclave para elegir al nuevo sumo pontífice a partir del 7 de mayo, tras el fallecimiento del papa Francisco.
La Iglesia Católica se prepara para uno de sus momentos más decisivos, en medio de un mundo marcado por la fragmentación, la desigualdad y la necesidad de renovación espiritual y social.
El cónclave comenzará el próximo miércoles en la Capilla Sixtina, cuyos preparativos han concluido. Las dos estufas tradicionales y la chimenea que anunciará al mundo, con humo blanco, la elección del nuevo papa ya están instaladas y listas. El sistema de señales ha sido automatizado, con supervisión técnica para garantizar su correcto funcionamiento.
Durante la décima Congregación General, celebrada recientemente, los 133 cardenales con derecho a voto compartieron diagnósticos, esperanzas y preocupaciones sobre el rumbo de la Iglesia.
Se registraron 26 intervenciones que abordaron temas como la defensa de los pobres, la participación de las mujeres en los procesos sinodales, la renovación de la transmisión de la fe, y los desafíos impuestos por un orden mundial cada vez más fragmentado.
Otros temas centrales fueron el papel del derecho canónico, la soberanía del Vaticano, y la misión eclesial en contextos marcados por guerras, desigualdad y crisis climática.
También se evocaron documentos del Concilio Vaticano II, como Dei Verbum, reafirmando la centralidad de la Palabra en el liderazgo eclesial del futuro.
La presencia masiva de medios internacionales ha sido interpretada como señal de que el mensaje del Evangelio aún tiene eco en el mundo contemporáneo. Este interés, señalan algunos cardenales, es un llamado a la Iglesia a ofrecer una respuesta ética, clara y comprometida con los grandes dilemas del presente.
Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, confirmó que las obras logísticas en la Capilla Sixtina y en las residencias de los cardenales (Casa Santa Marta y antigua Santa Marta) ya han sido completadas. Se ha dispuesto una ruta discreta y segura para preservar el aislamiento del proceso.
El cónclave se desarrollará con un máximo de cuatro votaciones diarias. Si después de 33 o 34 rondas no se alcanza una mayoría de dos tercios, se reducirá la elección a una segunda vuelta entre los dos candidatos con más votos.
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