60 años de la invasión de los Estados Unidos a República Dominicana

Elaborado por: Jaime Flores Cedeño ( Profesor de Filosofía e HistoriaAbogado con especialidad en Derecho del Trabajo

Marco histórico en que se produce la invasión de los Estados Unidos a la República Dominicana en 1965.

11 jul (AHN) La invasión de los Estados Unidos de América a la República Dominicana el 28 de abril de 1965, fue un acontecimiento que lesionó la soberanía de la Nación y ocasionó miles de muertos.

El evento impactó a nivel internacional, más aún, cuando los USA, llevaban a cabo una guerra genocida en Vietnam que era rechazada por los estadounidenses, y a escala global, porque interferían militarmente en la libre autodeterminación de los pueblos.

La invasión a la República Dominicana quedó registrada en los anales de la historia como un hecho negativo que obligó en el año 2016 a la OEA a emitir una Resolución de desagravio por la complicidad que desempeñó este organismo en el transcurso de los sucesos. Los panameños, sabemos lo que es una invasión, porque la vivimos un 20 de diciembre de 1989, con toda su estela de muerte y destrucción, donde hoy día aún continúan identificándose cadáveres en fosas comunes.

La República Dominicana similar a otros países de la región sufrió en la primera y segunda mitad del siglo pasado del intervencionismo estadounidense. En,1916, desembarcaron tropas que se mantuvieron hasta 1924, con el pretexto de resolver una crisis interna.

Esto se daba en el marco de la política del “Gran Garrote” proclamada por Teodoro Roosevelt que tuvo en Panamá secuelas negativas con la firma del Tratado Hay Bunau- Varilla en 1903, que creó un enclave colonial de los Estados Unidos en la Zona del Canal.

La República Dominicana, como sucedió en el resto de América Latina, fue gobernada mayormente por las élites partidarias burguesas que se amparaban con el soporte militar para sofocar las reclamaciones populares. En, 1930, el General Rafael Leonidas Trujillo tomó el poder del Estado y gobernará el país hasta 1961, cuando fue ajusticiado.

Su gobierno dictatorial estuvo marcado por la corrupción, crímenes y persecuciones, que mantenían a la población en un estado de terror. Manejó el país como su propia hacienda, nada se movía sin su decisión, capricho o antojo. En su largo mandato los Estados Unidos no diseñó ningún plan para derrocarlo argumentando los principios de democracia o libertad, por el contrario, le dieron protección, mientras procedían a sacar las tácticas golpistas en Guatemala, contra el gobierno constitucional de Jacobo Arbenz (1954), por mencionar un ejemplo.

El respaldo de los USA a Trujillo, no consistía en algo nuevo, su proceder estratégico- militar en el continente fue similar con otros sátrapas de triste recordación como: Anastasio Somoza, Fulgencio Batista o Alfredo Stroessner.              

Entre los hechos que anteceden a la invasión de los USA a República Dominicana del 28 de abril de 1965, sobresale la muerte del dictador Trujillo antes referida, cuyo efecto generó una crisis de poder en el país, que pudo resolverse superficialmente luego de que se alcanzaran algunos consensos entre la clase política, que decidió convocar a elecciones presidenciales para el 20 de diciembre de 1962.

En el certamen electoral resultó vencedor el profesor Juan Bosch por el Partido Revolucionario Democrático muy cercano al 60% de los electores. Una de sus principales promesas de campaña consistió en reformar la constitución vigente . Tomó posesión el 27 de febrero de 1963, dos meses después, en abril, previas consultas con la población, hará expedir la nueva constitución, cumpliendo así, su compromiso con el electorado.

El presidente Bosch era un político e intelectual de mucho prestigio, nació el 30 de junio de 1909 y falleció el 1 de noviembre de 2001, fue un fuerte opositor a la dictadura de Trujillo, autor de distinta obras y ensayos, uno de sus libros que consideramos una enciclopedia de la historia Latinoamericana es: “De Cristóbal Colón a Fidel Castro, el Caribe, frontera imperial”.

El presidente Bosch, desde su primer día de gobierno se propuso resolver cuatro prioridades fundamentales:

a. Respeto a la independencia de los poderes del Estado

b. Garantía de los derechos civiles y políticos de todos los ciudadanos

c. La utilización honrada y eficiente de los poderes y fondos públicos y

d. Igualdad de oportunidades para todos.

A comienzo de su gestión tuvo que enfrentar una estructura de poder civil y militar que había gobernado con Trujillo, los cuales se resistían a abandonar los privilegios que tuvieron por muchos años. Esto dio paso a conflictos políticos que concluyeron con el derrocamiento de Bosch por medio de un golpe militar patrocinado por la CIhttps://x.com/CIAA, el 25 de septiembre de 1963, a escasos siete meses de haber tomado posesión.

Fue hecho prisionero en el Palacio Nacional y deportado. La acción se produjo dentro de los esquemas de la Guerra Fría, era de esperarse entonces que, la prensa nacional e internacional, proclive a los USA, pusieran en ejecución una campaña mediática de justificación anticomunista antes y después de la irrupción militar.

Con el golpe ascendió al poder un triunvirato apoyado por los militares presidido por: Emilio de los Santos, Ramón Tapia Espinal y Manuel Enrique Tavares Espaillat. La ola de persecuciones, arrestos y desapariciones en contra del movimiento popular, partidarios de Bosch y el Partido Comunista, no se hizo esperar, la incertidumbre volvía a apoderarse de la Nación.

Un acontecimiento importante posterior al golpe se efectuó el 28 de noviembre de 1963, cuando el Movimiento Revolucionario 14 de junio dirigido por el doctor Manuel Aurelio Tavárez se levantó en armas por todas las violaciones y arbitrariedades que se daban, lo que hacía recordar las injusticias del dictador Trujillo.

La represión del gobierno no se hizo esperar, tanto así, que para el mes de diciembre la mayoría de los dirigentes del Movimiento fueron asesinados. El 22 de diciembre el presidente de la República Emilio de los Santos renunció al cargo cuando se “entera” del fusilamiento de una veintena de combatientes.

Con su declinación asumió la presidencia Donald Reid Cabral, quien sería derrocado el 24 de abril de 1965, por una sublevación militar, entre sus principales líderes estaba el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, quien pediría el retorno de la constitución y la vuelta al poder del presidente Bosch exilado en Puerto Rico.

Al liderazgo de Caamaño se opuso un sector de militares entreguistas proclives a los Estados Unidos dirigidos por el General Elías Wessin y Wessin. En los días subsiguientes al golpe las tropas de Caamaño, con el apoyo del pueblo, lograron significativas victorias en contra de los militares, una de las más notables fue la del puente Duarte el 27 de abril de 1965 que detuvo a las tropas reaccionarias que se dirigían a la capital, todo ello, propició a que la revolución se consolidara cada día más en las calles.

Los eventos que se gestaban pusieron en marcha los planes de invasión de los Estados Unidos, potencia protectora del gobierno de facto derrocado y que no aceptaría un mandato fuera de su control hegemónico. Quedaba claro, que: “El imperialismo yanqui, no estaba dispuesto a permitir otro triunfo revolucionario en América Latina, en la propia noche de la trascendental jornada del 28, el presidente norteamericano Lyndon Johnson, anunció el envío de grandes fuerzas de ocupación hacía República Dominicana, mientras Wessin nombraba en su refugio un gobierno títere con el propósito de abrogar todo vestigio de verdadera legalidad y bendecir el arribo de los invasores. El día 29 en contraste, Caamaño llamó a luchar contra los yanquis en los momentos en que desembarcaban lo primeros miles de marines” 1.

Los Estados Unidos con el propósito de confundir a la opinión pública buscaron un primer pretexto para la invasión que fue emitido a la prensa internacional por el presidente Johnson y consistía en decir; que la invasión era para proteger la vida y las propiedades de los estadounidenses, algo que era falso, porque no se había reportado ninguna amenaza en contra de ciudadanos de esa Nación.

El 27 de abril el diario el tiempo de Bogotá informaba que: “Un portaviones y transportes de los Estados Unidos, con 1,500 infantes de marina a bordo, se acercaron a Santo Domingo, según se tiene entendido, mientras líderes militares dominicanos rivales luchan por el poder. Rebeldes del ejército armaron a miles de civiles para apoyar la insurrección cuyo propósito es llevar nuevamente al poder al expresidente Juan Bosch” 2.

El 28 de abril tropas del ejército de los Estados Unidos invadieron República Dominicana, alrededor de 42,000 soldados se sumarían al operativo en los días y semanas subsiguientes. Instalaron su comando de operaciones en la base de San Isidro, con el respaldo del General Wessin, quien los días anteriores mantuvo acciones armadas -y persecuciones con el objetivo de contener a los líderes que proclamaban la vuelta al orden constitucional.

El 27 de abril, el presidente provisional José Rafael Molina Ureña, renuncia luego de una reunión sostenida con el Embajador de los USA, William Tapley Bennett Jr., y decide exiliarse en Colombia. Con esta decisión los militares adversos al retorno constitucional y en apoyo a la invasión integraron una Junta Militar presidida por el coronel Pedro Bartolomé Benoit de la fuerza aérea, el coronel Enrique Apolinario Casado Saladín del ejército y el capitán de navío Manuel Santana Carrasco de la marina.

El parlamento responde al triunvirato proclamando al coronel Caamaño como Presidente de la República, quien tenía el apoyo de Bosch desde el exilio. Su toma de posesión se verificó el día 4 de mayo. Casi de inmediato los USA pusieron en práctica una campaña de Guerra Fría donde lo etiquetaban de comunista, era de esperarse entonces, que el discurso cambiara, ahora había que salvar a los dominicanos del “comunismo”. La bandera del “anticomunismo” era ondeaban por el imperio siempre que veían en peligro sus proyectos de dominación colonial en el mundo y, sobre todo, cuando gobiernos de factos inclinados a sus intereses eran depuestos.

Estos hechos que violaban la soberanía y la autodeterminación de la hermana Nación, eran sentidos en Panamá, que un año antes, el 9 de enero de 1964, había vivido en sangre propia una agresión armada que asesinó a 21 panameños y dejó más de 500 heridos, quienes portaban la bandera nacional y que se oponían al enclave colonial denominado Zona del Canal.

El pueblo dominicano escribió páginas gloriosas en esos días haciendo frente a la invasión, se ha estimado que fallecieron entre 6 mil y 10 mil dominicanos la mayoría civiles, 44 soldados estadounidenses murieron, 27 en acción y 172 fueron heridos, del personal FIP-OEA, solo 11 resultaron heridos 3.

El coronel Caamaño en un discurso pronunciado el 8 de junio de 1965, expresaba que: “Esta intervención norteamericana no tiene excusa ni frente a los dominicanos democráticos ni frente a las naciones democráticas. El gobierno de los Estados Unidos no ha respetado nuestra soberanía, nuestra dignidad de país libre. Y esa forma de proceder ha ofendido y llenado de temor a todos los pueblos pequeños, a toda América y al mundo” 4

Papel de la Organización de Estados Americanos y de las Naciones Unidas para dar solución a la crisis:

La Organización de Estados Americanos (OEA) fue muy criticada por el rol que jugó durante la crisis dominicana, principalmente, porque en vez de rechazar la invasión que era objeto un país Latinoamericano en abierta violación a su Carta constitutiva, lo que hizo fue, conformar una denominada fuerza multinacional de paz, que, a nuestro criterio, no se requería en ese momento histórico para poner fin a la invasión.

La OEA, ya había mostrado su inclinación a los intereses de los Estados Unidos tres años antes cuando en una reunión de cancilleres celebrada el 31 de enero de 1962, en Punta del Este, Uruguay, decidió expulsar a Cuba del organismo, por el hecho de haberse proclamado socialista, violando de esta forma su Carta Constitutiva que en su artículo 1 dice: “Los Estados americanos consagran en esta Carta la organización internacional que han desarrollado para lograr un orden de paz y de justicia, fomentar su solidaridad, robustecer su colaboración y defender su soberanía, su integridad territorial y su independencia. Dentro de las Naciones Unidas, la Organización de los Estados Americanos constituye un organismo regional.

La Organización de los Estados Americanos no tiene más facultades que aquellas que expresamente le confiere la presente Carta, ninguna de cuyas disposiciones la autoriza a intervenir en asuntos de la jurisdicción interna de los Estados miembros”.

En el artículo 24 original constitutivo atinente a la seguridad colectiva se establecía que: “Toda agresión de un Estado contra la integridad o la inviolabilidad del territorio o contra la soberanía o la independencia política de un Estado Americano, será considerado como un acto de agresión contra los demás Estados Americanos”, precepto que se violó abiertamente con la invasión a República Dominicana.

En las Naciones Unidas hubo debates sobre la situación que acontecía, los USA, como país miembro permanente del Consejo de Seguridad puso todos los obstáculos para que se condenara la agresión que vivía el país caribeño, sin embargo, ello no evitó que se aprobaran resoluciones que pusieran un cese al fuego permanente (Resolución 205 del 22 de mayo de 1965). Fue notable en aquella crisis la posición de condena a la invasión de la URSS y Cuba, con los líderes de la Revolución dirigida por el Comandante Fidel Castro Ruz y el Canciller de la Dignidad Raúl Roa, cuando catalogó a la OEA como “Ministerio de las Colonias de los Estados Unidos”.

Las tropas estadounidenses se quedaron en el país hasta el año de 1966, después de un proceso de transición. La invasión dejó miles de muertos y heridos, empero, fue defendida patrióticamente por los dominicanos, quienes se alzaron en dignidad y valor para enfrentar al agresor en cada calle y avenida. Resaltamos el heroísmo del pueblo dominicano y de su dirigente el Coronel Francisco Caamaño Deñó en aquellos días que la Patria llamaba a expulsar a los invasores. Destacado fue también el patriotismo del presidente Juan Bosch, que llevó esperanzas de paz, desarrollo y progreso a los dominicanos, después de 31 años de dictadura.

La opinión del autor no necesariamente responde a la línea editorial de la Agencia Hondureña de Noticias.

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