• noviembre 16, 2025

La presencia militar de EE.UU. en Puerto Rico: nunca se ha ido, siempre ha permanecido aquí

Elaborado por: Alejandro Torres Rivera

Tegucigalpa, 4 sep (AHN) Durante las pasadas semana se dio a conocer la orden dada por el presidente Donald Trump para el desplazamiento a la región sur del Mar Caribe de un grupo anfibio de combate encabezado por el LHD Iwo Jima. Lo integra, además, un submarino nuclear; los destructores USS Sampson, USS Jason Dunham y USS Graverly; buques de apoyo y suministros; y la 22va. Unidad Expedicionaria de la Infantería de Marina. La fuerza anfibia cuenta, también, con aviones de combate F-35 B, helicópteros de combate y de transporte de tropas y un avión P-8.

Así lo reseña Natasha Bertrand en CNN Digital de 15 de agosto de 2025 en su artículo titulado EE.UU. despliega más de 4,000 militares adicionales en aguas cercanas a Latinoamérica para su lucha contra los carteles, así como el periódico El Universo, en escrito de fecha 19 de agosto de 2025 publicado por redaccion@eluniverso.com.

Regina García Cano y Konstantin Toropin, en parte publicado por Associated Press de 29 de agosto de 2025 en la página electrónica de militarytimes.com, informan que Estados Unidos estará reforzando su fuerza marítima desplegada frente a las costas de la República Bolivariana de Venezuela en el curso de la próxima semana. A juicio de los autores, si bien indican que hay un desplazamiento adicional de “3 buques de asalto anfibio”, no anticipan que el despliegue conlleve una invasión al territorio venezolano. Entre los buques que se sumarían a la fuerza naval ya desplegada, se encontrarían el USS San Antonio y el USS Fort Lauderdale.

De acuerdo con estos autores, el desplazamiento naval forma parte de la lucha del gobierno de Estados Unidos para enfrentar los carteles de drogas Tren de Aragua en Venezuela; MS-13 en El Salvador y 6 carteles de drogas mexicanos.

Se indica por voceros de la Administración Trump que el 2 de septiembre de 2025 se llevó a cabo una operación contra el cartel del narcotráfico denominado “Tren de Aragua”. La misma se llevó a cabo en aguas internacionales donde han hundido un “barco”, que saliendo del territorio venezolano, portaba un cargamento de drogas. Indican tales voceros que ha sido una “operación letal” en la cual han fallecido 11 personas.

Lo cierto es que al indicar que han hundido un “barco”, estos voceros dan la impresión de que estamos ante una embarcación de gran tamaño, cuando la realidad es que se trata de una lancha rápida, impulsada por cuatro motores externos, típica de las lanchas rápidas utilizadas por los carteles de drogas para distribuir drogas; es decir, no hay manera de establecer vínculos o responsabilidades con las autoridades del gobierno venezolano.

Estos voceros dan la impresión de que estamos ante una embarcación de gran tamaño, cuando la realidad es que se trata de una lancha rápida. Imagen: Resumen Latinoamericano
En el caso de Puerto Rico, ha sido común la utilización de estas “lanchas rápidas” para introducir drogas en nuestro territorio mayormente provenientes de los carteles colombianos, lo que no compromete ni al gobierno de Estados Unidos; ni al gobierno de su colonia, Puerto Rico; ni al gobierno colombiano; con el tráfico de sustancias controladas. Se trata más bien de parte de una narrativa en construcción de la Administración Trump contra el gobierno venezolano.

En una noticia publicada por el periódico El Nuevo Día en Puerto Rico, en su formato digital de fecha 31 de agosto de 225, se indica que la 22va. Unidad Expedicionaria de la Infantería de Marina, la cual acompaña el desplazamiento del grupo anfibio del USS Iwo Jima, había iniciado “entrenamientos anfibios y operaciones de vuelo al sur de Puerto Rico”. Indicaba la noticia que tales ejercicios eran parte del “pilar de integración naval”. ¿Qué significado tiene tal expresión en el contexto actual?

Al igual que cuando se desplaza un grupo de combate encabezado por un portaviones es necesario, antes de su salida hacia el área de operaciones asignado y como parte de tales entrenamientos, un ejercicio intermedio denominado “Composite Training Unit Exercise” (COMPTUEX) y un ejercicio final, En éste se integran todos sus componentes que forman parte del grupo de combate, denominado “Joint Task Force Exercise” (JTFEX). De esos ejercicios participan también los grupos anfibios, los que realizan sus ejercicios de práctica y acoplamiento como parte de su eventual desplazamiento.

El Nuevo Día también señala en la noticia que se ha observado una mayor actividad militar en la parte sur de Puerto Rico. Recordemos que precisamente en la parte sur de Puerto Rico se encuentra la principal instalación de la Guardia Nacional de Puerto Rico, el Campamento Santiago, y que precisamente también el sur se encuentra localizado en el Fuerte Allen, uno de los dos componentes del “Radar Relocalizable Más Allá del Horizonte”. La segunda parte, aún en uso, se encuentra localizada en la parte sur de Vieques.

Indica la noticia que, en el contexto de estos ejercicios de la 22va. Unidad Expedicionaria de la Infantería de Marina, se ha incluido como parte de su entrenamiento la coordinación con la Guardia Nacional de Puerto Rico. Este nivel de coordinación no es nuevo.

Cuando se produjo el cierre de las instalaciones navales de la Marina de Guerra de Estados Unidos en Roosevelt Roads, desde dichas facilidades se encontraba el cuartel general de las “Facilidades de Entrenamiento y Armamento de la Flota del Atlántico” conocidas por su nombre en inglés, “Atlantic Fleet Weapons Training Facility (AFWTF)”. La Flota del Atlántico es la Segunda Flota de Estados Unidos cuya base principal se encuentra en Norfolk, Virginia.

Entrada a las instalaciones navales de la Marina de Guerra de Estados Unidos en Roosevelt Roads. Imagen: Wikimedia
El último comandante designado para dicha instalación naval previo a su cierre, fue el Contralmirante Kevin Green. Este había llegado a Puerto Rico para hacerse cargo del complejo de instalaciones navales del Comando Sur entonces localizado en la Estación Naval de Roosevelt Roads. Desde allí y previo a su cierre, la Marina de Guerra de Estados Unidos operaba varios polígonos de entrenamiento, a saber:

Polígono Interno (Inner Range): incluía el Área de Tiro (“Live Impact Área”), donde se llevaban a cabo prácticas de bombardeo Aire-Tierra y Mar-Tierra; el Área de Maniobras del Este, donde de practicaba con armamento menor; y el Área de Depósito de Municiones, localizado en la porción oeste de la Isla Nena. En la porción sureste del “Inner Range” se llevaban a cabo los ejercicios de desembarcos anfibios, mientras en la porción centro sur de la Isla Nena está localizado uno de los componentes, aún en uso, del “Radar Relocalizable Más Allá del Horizonte”-ROTHR.


Polígono Guerra Electrónica: lo integraban facilidades de comunicaciones ubicadas en Punta del Este en El Yunque; Culebra; Monte Pirata en la porción oeste de la Isla Nena y Monte Matías en la porción este; facilidades dentro de la Base Naval de Roosevelt Roads; Monte Crown en Saint Thomas; así como Monte Sprat y Monte Saint George en la isla de Santa Cruz.
Underwater Tracking Range: polígono de guerra submarina y anti submarina. Estaba ubicado entre la porción noroeste de la Isla de Santa Cruz; el este de la Isla Nena y al Sur de Saint Thomas.


Polígono Externo Norte (Alpha) ubicado al norte de Puerto Rico y Polígono Externo Sur (Bravo), ubicado al sur de Puerto Rico. En estos dos polígonos marinas de guerra de Estados Unidos, de la OTAN y de países latinoamericanos llevaban a cabo los ejercicios navales incluyendo COMTUEX, JTFEX y UNITAS, así como operaciones de combate aéreo por parte de aviación estratégica de Estados Unidos. Estos dos polígonos nunca han dejado de funcionar, aunque desde el cierre de la Estación Naval de Roosevelt Roads, la conducción y coordinación de los ejercicios navales y aéreos correspondientes se coordinan desde la sede de la Flota del Atlántico (Segunda Flota) en Norfolk, Virginia o desde la sede el Comando Sur con sede en Florida, o ambos componentes militares en coordinación.
Por lo anterior no debe extrañarnos que en el contexto de un ejercicio anfibio frente a las costas de Venezuela, se activen componentes de la Guardia Nacional y de la Reserva del Ejército en Puerto Rico en diferentes instalaciones.

La Guardia Nacional en Puerto Rico cuenta con alrededor de 10 mil efectivos entre sus componentes activos en tierra y aire. Entre sus principales facilidades en tierra se encuentran el Campamento Santiago, localizado al sur del país en Salinas. Cuenta también con una instalación para helicópteros, localizada aledaña al Aeropuerto Rivas Dominicci, en Isla Grande, en San Juan.

La Guardia Nacional de Puerto Rico cuenta, además, con poco más de 20 “Armerías”, localizada en San Juan, Aguadilla, Mayagüez, San Germán, Yauco, Ponce, Juana Díaz (Fuerte Allen donde ubica uno de los componentes del “Radar Relocalizable Más Allá del Horizonte”-ROTHR), Guayama, Caguas, Humacao, Ceiba, Fajardo, Bayamón, Toa Baja, Vega baja, Arroyo, Cayey Gurabo, Coamo, Hato Rey, Hangar 21 y Peñuelas.

Otras instalaciones de la Guardia Nacional se encuentran ubicadas en los terrenos aledaños al anterior aeropuerto localizado en Roosevelt Roads, en Punta Borinquen en Aguadilla y en Punta Salinas en Cataño.

La Reserva del Ejército de Estados Unidos cuenta con aproximadamente 4,500 efectivos de tierra. Sus facilidades ubican en el Fuerte Buchanan en Guaynabo. Para el año 2018 allí ubicaba el Comando Regional del Caribe de la Reserva (1st Mission Support Command), con los regimientos 210 y 166 en la Isla, el primero con unidades en Punta Borinquen (Ramey), Aguadilla, Mayagüez, Yauco, Ponce y Juana Díaz (Fuerte Allen); el segundo, en Puerto Nuevo, Ceiba (Roosevelt Roads), St. Thomas y Salinas (Campamento Santiago). En el Fuerte Buchanan también se encuentra un Batallón de “Public Affairs”. Entre sus tareas se encuentran áreas de Operaciones Especiales.

La Marina de Guerra de Estados Unidos aún mantiene en Puerto Rico varias instalaciones activas, entre ellas el “Radar Relocalizable Más Allá del Horizonte” ROTHR (cuyo componente transmisor se encuentra en Vieques y el componente receptor en el Fuerte Allen en Juana Díaz); Aguadilla (Aeropuerto Borinquen); Monte Pirata (en la parte oeste de Vieques); radares en Punta del Este en El Yunque; la “Naval Radio Receiving Facility” en Sabana Seca, Toa Baja; la “Naval Radio Transmiting Facility” en Isabela; el “Low Frecuency Fixed Submarine Broadcast System” en Aguada; Cabeza de Perro en Naguabo; Fuerte Allen en Juana Díaz, NAVACT en Roosevelt Roads; el “Salinas Receive Site”; Isla Piñero (Roosevelt Roads).

Aeropuerto Borinquen en Aguadilla, antigua Base Ramey. Imagen: Wikipedia
La Reserva de la Marina mantiene el MCRC SJ en San juan, así como una unidad, también de Reserva, de la Infantería de Marina localizada en Roosevelt Roads.

La Fuerza Aérea mantiene instalaciones en el “Lajas Radar Site” en Lajas y el “Ramey Solar Observatory Research Site” en Isabela; así como la Base Aérea Muñiz, localizada aledaña al Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín.

A los anteriores componentes, debe sumarse en varias universidades y recintos universitarios, el Cuerpo de Entrenamiento para Oficiales de la Reserva (“Reserve Officers Training Corps”-ROTC); la Guardia Costanera (en “La Puntilla” en San Juan; Aguadilla en Aeropuerto Borinquen y Roosevelt Roads en Ceiba); el “Homeland Security” con facilidades en San Juan, el Aeropuerto Borinquen y Ceiba; así como agencias del gobierno de Estados Unidos como son el FBI, DEA, SS, FEMA y otras.

Se ha indicado por funcionarios del presente gobierno que Estados Unidos podría volver a asumir en Puerto Rico un rol de naturaleza militar. Lo cierto es que no se puede “reasumir” un rol de naturaleza militar del cual Estados Unidos nunca se ha apartado en lo que se refiere al control del territorio puertorriqueño con fines militares. Lo cierto es que el mito de que Estados Unidos militarmente ya no está presente en Puerto Rico es falso. Nunca se han ido, sencillamente han reducido por un tiempo su presencia o la intensidad de dicha presencia en su colonia.

Hoy cuando la política de Donald Trump amenaza la soberanía de países latinoamericanos, se impone nuestra voz de alerta y denuncia del gobierno de Estados Unidos, contribuyendo al diseño de un frente común contra la agresión y violación de la soberanía nacional de países hermanos.

La opinión del autor no necesariamente responde a la línea editorial de la Agencia Hondureña de Noticias.

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