Turquía y Hamás avanzan diálogo sobre la segunda fase del plan de paz en Gaza
Elaborado por: Roberto Briceño Jiménez
17 nov (AHN) Lo ratifico, Rixi Moncada, es la candidata presidencial que representa las demandas democráticas populares, de liberación de los pueblos en movimiento de resistencia y transformación sociocultural de la nación hondureña.
En su discurso y acción política define y declara su concepción transformadora del sistema, afirmando el deber ser de su liderazgo revolucionario: “La educación liberadora es el corazón de la revolución”.
La transformación del sistema educativo es transversal a todas las políticas de desarrollo y transformación del país. El problema de la desigualdad social polarizada, por la imposición autoritaria del modelo de explotación y concentración capitalista neoliberal, privilegio de grupos corporativos oligopólicos, que privatizaron instituciones del Estado y las convirtieron en agencias acotadas de su reproducción ampliada de capitales incluyendo la educación.
Su concepción de la educación es clara y pertinente, asume el paradigma humanista del Modelo Educativo Refundacional que la secretaria técnica del Consejo Nacional de educación, CONED, a cargo del Doctor Alexis Ordoñez, está diseñando, con participación, de las instituciones del CONED y las comunidades étnicas, originarias y afrohondureñas.
Es Coherente incluyendo los actores fundamentales de la educación: la niñez y juventudes, los hogares, el magisterio. Y las comunidades de pueblos originarios, campesinas, por siglos excluidas de políticas de desarrollo y transformación sociocultural, sometidas a procesos velados y declarados, contenidos simbólicos e ideológicos de alienante neocolonialismo, por el sistema y sus agentes orgánicos, algunos hasta inconscientes, la mayoría lacayos, conscientemente subordinados y serviles de los oligopolios de la oligarquía vinculada a intereses neocoloniales de Estados Unidos, (subalterna y gobernante servil simultáneamente).
Esa condición presente, plantea el desafío de la educación:
Desarrollar capacidades con todo el sistema institucional del Estado, articulando políticas para reducirlas desigualdades sociales, erradicando los factores causales de empobrecimiento de las comunidades y de los hogares.
Cambiar los modos y condiciones de vida de las comunidades de la sociedad, los hogares y las personas humanas.
Formar actitudes de pensamiento crítico, creativo y emancipatorio. Formar habilidades cognitivas y sociales para generar conocimientos y transferencia de tecnologías para cambiar las realidades, en sus espacios socio, territoriales, con autonomía individual y colectiva.
La opinión del autor no necesariamente responde a la línea editorial de la Agencia Hondureña de Noticias.
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