(La manipulación a través del terrorismo mediático, del TREP y la adulteración de actas)

Elaborado por: ​Jorge Luis Oviedo

Tegucigalpa, 3 dic (AHN) ¿A qué se debe el resultado proyectado por el portal del CNE de Honduras como consecuencia de la transmisión de actas?

A la masiva compra de representantes de JRV del Partido Libre; porque de esa forma se han alterado miles de actas.

Aclamación telegráfica

Tiburcio Carías Andino (1876–1969), gobernó (1933-1949) y debió concluir 4 años después de la toma de posesión, pero no ocurrió así, ya que se convirtió en una dictadura que se extendió por 16 años; porque logró 3 simpáticas y, a la vez, cínicas reelecciones. El método: “aclamación telegráfica.”

Así es, no se trata de ninguna ficción, sino de la primera etapa de las “Elecciones Estilo Honduras”, la cual consistió en obligar a los telegrafistas a escribir decenas de mensajes telegráficos en los que “la población pedía su continuidad por el bien del país”. Por cierto, a los telegrafistas no se les atrasaba el salario; porque la United, siempre oportuna, le facilitaba préstamos al Doctor y General para que le garantizaran “seguridad jurídica”.

Las cajas, llenas de telegramas, llegaban al Congreso, donde la dictadura convertía la farsa en ley de la República, luego de la lectura de muchos de los mensajes procedentes de cada uno de los municipios que contaban con telégrafo; con lo cual, “se trataba de evidenciar el contundente apoyo con que contaba”, el doctor y general, don Tiburcio Carías Andino, como acostumbraban llamarlo. 

Este tipo de control logístico de las comunicaciones telegráficas fue clave para cumplir con el formalismo de la legitimidad continuista de la dictadura. Por cierto, los diputados no necesitaron ser aclamados, porque se reeligían automáticamente, para poder cumplir los deseos de la población peticionaria y agradecida. Por cualquier cosa o, mejor dicho, para que se entendiera mejor, Plutarco Muñoz acuñó una de las frases de la época: “La Constitución es pura babosada”.

No está demás señalar que Samuel Zemurray, el influyente empresario bananero y principal accionista de la United Fruit Company, conocido por su frase emblemática: “Tengo más poder que el gobierno”, consolidó su poder en el país, tanto así, que Honduras (la United desde las plantaciones) se convirtió en el mayor exportador de banano.

Por ello, la aclamación telegráfica, es el antecedente lejano del TREP, con intervención manual por defecto, que se aplicó el 30 de noviembre de 2025, pero con nuevas tácticas para no repetir lo que se hizo en 2013 y 2017, respectivamente, para que Juan Orlando a través del Partido Nacional ocupara, por usurpación, la presidencia de Honduras en dos ocasiones. En la Segunda, por orden y conveniencia de tío Sam; que después se lo llevó a vivir a Nueva York, con casa y comida incluidas; y que recién ha indultado Trump, el arrogante supremacista blanco, que dice combatir el narcotráfico asesinado pescadores en El Caribe.

Durante el régimen de Carías, Honduras se convirtió en el más claro ejemplo de república bananera, donde los intereses nacionales estuvieron, sistemáticamente, sometidos a los de las compañías extranjeras. El Congreso, la prensa, el poder judicial y el ejército funcionaron como extensiones de una dictadura ultraconservadora, represiva y genocida.

De esta época se recuerda otra frase atribuida a Samuel Zemurray: “En Honduras vale más una mula de Kentucky que un diputado”, en alusión al servilismo del poder legislativo y la facilidad con que se aprobaron las concesiones y se reglamentaron peticiones favorables a los intereses de las empresas extranjeras.

Carías quiso continuar con la aclamación telegráfica, pero los planes del poder real del país: la United  y el Departamento de Estado de EE. UU., a través de su embajador  permanente en Tegucigalpa, decidieron que Juan Manuel Gálvez, antiguo Ministro de Guerra del régimen y abogado de la United Fruit Company iniciaría la transición a “la modernización del país”.

Gálvez, se dice que era un tipo afable, no infundía temor como Carías; pero su historial incluía la determinación “a  la hora de rajar ocote”, como reza una conocida frase; y es el episodio de la masacre de San Pedro Sula del 6 de julio de 1944, donde tropas bajo su mando dispararon con ametralladoras contra unas 2 mil personas que se manifestaban pacíficamente; y donde resultaron asesinadas 200, entra las que habían mujeres y niños.

El TREP

El telégrafo sustituyó las formas de mensajería como la de las palomas mensajeras, por ejemplo; aunque siempre tuvo el inconveniente de la intervención y el secreto obligado del mensajero; su ventaja era la mayor prontitud.

De ahí que Tiburcio Carías, como muchos otros dictadores, entendieran la relevancia de los telegrafistas, puesto que le llevaban la vida a todas las personas que tenían necesidad de enviar mensajes telegráficos. En otras palabras, eran los confidentes (soplones) más informados de cada pueblo o ciudad. Entiéndase por qué no se les atrasaba el sueldo y por qué la United, siempre estaba dispuesta a hacer préstamos oportunos.      

¿Qué tiene que ver lo anterior con el TREP?

Al buen entendedor, pocas palabras; dice un refrán.

La transmisión masiva de datos es una de las ventajas de las tecnologías actuales; pero si alguien filtra las garantías de acceso, también es fácil manipular (hackear). Además, en estos últimos años, con la aparición de la denominada Inteligencia Artificial, la manipulación de la información es una fiesta.

Por otra parte, el proceso electoral de Honduras es mixto; aunque por Ley el documento que tiene valor legal para la declaratoria oficial son las actas impresas con datos manuscritos. Sin embargo, con un sistema de transmisión hackeado, pueden ser manipuladas.

Pero si esto no ocurre, existe una opción habitual en Honduras; y es la que se aplicó en la década de los años sesenta. Se trata del control de las Juntas Receptoras de Votos (en otras épocas, mesas electorales); en algunos casos se amenaza a los representantes o bien se los compra, en aquellos lugares donde se sabe que no posee mayoría alguno de los partidos tradicionales.

A ello se suma también las campañas de terror mediático y manipulación; que es lo que hemos vivido en Honduras desde unas semanas previas a las Elecciones Primarias del 9 de marzo de 2025, hasta el 30 de noviembre durante el proceso de votación de las Elecciones Generales.

Si bien el lector biométrico se aplicó en un poco más del 80% de las urnas; también es cierto que, frente a compra de los delegados de JVR que pudo practicarse, el fraude se vuelven más fácil y garantizado; porque en Honduras no se hace auditoría de un porcentaje de las urnas. Básicamente se sustraen, una vez que llevan al Centro de Recepción en el INFOP, el acta original y el cuadernillo, donde quedan registradas las firmas de los votantes.

Las urnas que se vuelven a contar los votos  son las de las actas que con inconsistencias.

La manipulación a través del terrorismo mediático

Es muy probable que la campaña sistemática de terror y manipulación junto a la compra masiva de votos, haya provocado que un porcentaje de votantes dejaran de apoyar a Libre, pero sin llegar a ser determinante. El votante, en todas partes, valora la obra pública; y la obras del gobierno de Libre, no sólo han fortalecido la dignificación, la inclusión inclusión y la reducción de la pobreza; porque la presidenta Xiomara Castro ha realizado muchísimas más obras en estos 3 años diez meses que van de su Gobierno, que la que dejaron 3 gobiernos nacionalistas en los 12 años de gobiernos que le precedieron. Los cachurecos sobresalieron por el enorme saqueo; como los L7 mil millones del IHSS o el de los Hospitales móviles, o los 94 centros hospitalarios que se anunciaron y cuyo dinero desapareció, entre muchas otras fechorías y corrupción público privada a través de numerosos fideicomisos o el manejo de la tristemente célebre: tasa de seguridad, entre otros.

¿Hubo voto de castigo contra Xiomara y Rixi?

No considero que haya habido voto de castigo o que el pueblo hondureño sea el más malagradecido del mundo; pero sí tiene la desgracia de de que algunos sean, fácilmente, manipulables y amedrentables con un cuento para infantes como ese de que nos convertiríamos en otra Cuba, otra Venezuela y otra Nicaragua. Tres países que están mejor que Honduras en muchos indicadores clave. Xiomara Castro en los dos últimos años se mantuvo con un porcentaje de aprobación de más del 50%. (55% antes de las elecciones) y Rixi, por su experiencia pública probada y su carácter, es sin lugar a dudas, de lejos, una estadista muy superior que las otras dos opciones de los partidos tradicionales.

Así que a la pregunta ¿Hubo voto de castigo en Honduras?

La respuesta contundente es no.

¿Era Rixi Ramona Moncada, una mala candidata para continuar el proceso de Refundación del país?

La Respuesta es NO.

¿A qué se debe el resultado proyectado por el portal del CNE de Honduras como consecuencia de la transmisión de actas (TREP), entonces?

A la masiva compra de representantes de JVR del Partido Libre; porque de esa forma se han alterado miles de actas.

La alteración o adulteración de actas ha sido frecuente en Honduras, desde que se iniciaron los procesos electorales primarios durante la última década del siglo XX. A nivel popular se lo llama “inflación de resultados”. Y significa que los votos en la urna son, por lo general, bastante menos, que los números consignados en las actas.

Las otras prácticas, como la compra de votos se dio; pero funciona, básicamente, con los militantes y votantes indecisos; pero en el caso del Partido Nacional, desde el momento  en que Trump lanzó su mensaje de apoyo a Asfura (sobre la base de acuerdos, lógicamente) y de la seguridad que el PN le ha dado a EE UU en todas las épocas de la historia de injerencia norteamericana en Honduras; los nacionalistas tenían claro que harían lo que tenían que hacer; en otras palabras, valerse de todas las artimañas y prácticas corruptas y violentas para lograr su propósito: asumir el control de la institucionalidad hondureña; y detener el “avance de la izquierda en Honduras.

En realidad se trata de lo mismo que ocurrió en 2009, cuando no se permitió una consulta popular; porque eso se volvería una costumbre o tradición: una práctica cultural habitual para la toma de decisiones colectivas como sucede en Venezuela, por ejemplo.

También se trata de detener el proceso de dignificación de la clase trabajadora que inició Libre; pero que es, hasta hoy, como la niña que ya no se busca detrás de los espejos; pero que tampoco entiende casi nada de la totalidad de cómo funciona el mundo de los dioses terrenos, como Trump y el poder corporativo que representa, como el poder financiero del mundo occidental, como el poder las corporaciones militares y farmacéuticas; el del lavado de activos y los paraísos fiscales; el de las telecomunicaciones, el de las tecnológicas… que en realidad es uno solo: CONTROL DE MEDIOS DE TODO TIPO, ramificado con más tentáculos que un pulpo; y en que lo comunicacional con sus narrativas y entretenimiento permiten la manipulación de la mayoría. Pero cuando eso no es suficiente, todas las demás artimañas son válidas.

El peor fraude electoral en Honduras y otros países del Sur global es que a través del voto se despoja a la gran mayoría de la clase trabajadora de su poder de decisión, pues los representante que eligen, en su mayoría, concluyen legislando y aprobando leyes que favorecen los intereses de las pocas personas y empresas que financian las campañas electorales.

Sin embargo, lo que pasó en Honduras el 30 de noviembre y la madrugada del primero de diciembre, fue otra forma de fraude: la compra masiva, no tanto de votantes, sino de los representantes de Libre en la JVR (Juntas Receptoras de Votos), pues dado que se había enfatizado que el principal mecanismo para modificar el resultado, era el TREP .

¿Cómo se averigua si esta conclusión es falsa o verdadera?

Con la apertura de todas las urnas en los tres niveles electivos.. Además, así se ratifica la voluntad popular.

La opinión del autor no necesariamente responde a la línea editorial de la Agencia Hondureña de Noticias.

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