Elaborado por: Lois Pérez Leira
15 jun (AHN) En las calles de Los Ángeles, una ciudad que ha sido históricamente un símbolo de la diversidad y la inclusión, se está librando una batalla por la justicia y la igualdad. Miles de inmigrantes y jóvenes estudiantes han salido diariamente a las calles para protestar contra el estado policial y la expulsión de emigrantes latinos, entre ellos hondureños.
La situación es crítica. El gobierno de Estados Unidos de Donald Trump, ha implementado políticas de inmigración cada vez más restrictivas y xenofóbicas, que han llevado a la detención y deportación de miles de personas. La comunidad latina, en particular, ha sido objeto de una persecución sistemática, con redadas en hogares y lugares de trabajo, y la separación de familias.
Pero la comunidad no se ha quedado callada. Los manifestantes han salido a las calles para exigir justicia y respeto por sus derechos humanos. Han coreado consignas como “¡No más deportaciones!” y “¡Respeto para los derechos de los inmigrantes!”, y han llevado consigo banderas de sus países de origen y pancartas con mensajes de solidaridad.
La movilización popular en Los Ángeles es un ejemplo inspirador de la resistencia y la lucha por la justicia. El país de la “Libertad” comienza a mostrar su rostro represor.
La opinión del autor no necesariamente responde a la línea editorial de la Agencia Hondureña de Noticias.
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