Candidato a designado presidencial de Libre denuncia “injerencia extranjera” en Honduras
Tegucigalpa, 23 dic (AHN) El magistrado propietario del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), Mario Morazán, rechazó las injurias, amenazas de coartar la libertad individual y los actos de injerencia extranjera dirigidos contra jueces, árbitros y funcionarios electorales en Honduras.
En un comunicado oficial, Morazán consideró que las acciones constituyen ataques flagrantes al Estado de derecho, la independencia de la judicatura, el proceso electoral hondureño y la soberanía popular.
Señaló que, frente a las presiones internas y externas, los jueces deben actuar únicamente con sujeción a la Constitución, la ley y los tratados internacionales, garantizando resultados electorales limpios, transparentes y verificables, así como el respeto absoluto a la voluntad popular.
Morazán denunció públicamente que es objeto de amenazas de cárcel, al igual que otros funcionarios electorales, por parte de una figura política que, según dijo, representa intereses particulares y no los de su propia institución.
Aseguró que dichas acciones incluyen advertencias sobre la posible instrumentalización de las Fuerzas Armadas para la detención de autoridades electorales, lo que calificó como un intento de presión indebida sobre la justicia electoral.
Además, expresó que dichas acusaciones se sustentan en narrativas falsas que buscan manipular a la opinión pública y generar odio hacia las autoridades electorales.
El magistrado también alertó sobre acciones realizadas por agentes de una potencia extranjera que, aunque irrelevantes en otros contextos, en medio de la crisis poselectoral representan un ataque a la independencia judicial y un acto de injerencia que podría afectar la autodeterminación del Estado de Honduras.
Afirmó que estas acciones, divulgadas por autoridades de política exterior de ese país, contradicen los principios del multilateralismo y desbaratan la narrativa llevada ante instancias internacionales como la Organización de Estados Americanos.
Morazán reafirmó su compromiso con los candidatos y candidatas de todos los niveles electivos, garantizando que ninguna presión política, interna o externa, influirá en sus decisiones.
Enfatizó que, si en algún momento no pudiera resistir las presiones, renunciaría irrevocablemente antes que ceder. “La dignidad y la justicia no son negociables”, sentenció, al tiempo que remarcó que un juez electoral no puede actuar por miedo ni bajo coacción.
Finalmente, manifestó su preocupación por que, a 23 días de celebradas las elecciones generales, el TJE no ha recibido ni una sola impugnación o solicitud de recuento jurisdiccional, debido a que el Consejo Nacional Electoral no ha resuelto las nulidades e impugnaciones presentadas en los plazos establecidos.
BRP
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