México rechaza en OEA utilización de observación electoral como instrumento de intervencionismo
Tegucigalpa, 15 dic (AHN) El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, defendió hoy en cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que la isla será un espacio de solidaridad y resistencia frente a campañas desestabilizadoras e injerencias.
Durante su intervención en la XXV cumbre del ALBA, realizada en el palacio de la revolución, Díaz-Canel sostuvo que, fieles al legado de Simón Bolívar, José Martí, Fidel Castro y Hugo Chávez, los países miembros continuarán luchando por la unidad, la paz y la soberanía regional.
Según el mandatario cubano, América Latina y el Caribe no son el “patio trasero” de ninguna potencia, por lo que, los recursos naturales pertenecen exclusivamente a los pueblos de cada nación, como patrimonio inalienable, sin derecho alguno de injerencia o ambición externa.
Advirtió que el despliegue naval “ostensible, exagerado e injustificado de fuerzas estadounidenses en el mar Caribe, así como las amenazas de agresión militar contra Venezuela son acciones de peligro para toda la región”.
El presidente condenó el reciente asalto e incautación de un buque petrolero por fuerzas militares de Estados Unidos, un robo a los recursos del pueblo venezolano y una clara violación del derecho internacional, la libertad de navegación, así como libre comercio.
La declaratoria reza también que los argumentos de Washington, como la supuesta lucha contra el narcotráfico, no buscan frenar ese flagelo, sino más bien generar temor y debilitar a los gobiernos populares de la región.
En su discurso, Díaz-Canel ratificó el compromiso con la Proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz, aprobada en 2014 durante la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en La Habana donde se rechaza el uso o la amenaza a través de la fuerza.
También criticó las exclusiones arbitrarias en foros multilaterales, como ocurrió en las cumbres de las Américas al borde de la marginación de países como Venezuela, Nicaragua y Cuba que responde a directrices de Estados Unidos.
Díaz-Canel denunció además la injerencia estadounidense en procesos electorales de la región, citando como ejemplo reciente las elecciones generales en Honduras, la imposición de medidas coercitivas unilaterales contra gobiernos no alineados al considerarlos peligrosos a la soberanía y el desarrollo de los pueblos.
Finalmente, recordó que Cuba enfrenta desde hace más de seis décadas un bloqueo económico, comercial y financiero impuesto, cuyos efectos impactan directamente en la vida cotidiana de la población, agravando la escasez de alimentos, medicinas, combustibles y las dificultades en el sistema energético nacional.
EES
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