Tegucigalpa, 14 nov (AHN) El sociólogo hondureño Eugenio Sosa manifestó hoy que el bipartidismo —representado por los partidos Nacional y Liberal— operó siguiendo directrices de sus cúpulas, bajo una marcada influencia de Estados Unidos, en un contexto de institucionalidad débil y con una ciudadanía históricamente excluida de las decisiones públicas.
En un programa televisivo del canal estatal hondureño, Sosa explicó que la llamada polarización actual tiene raíces profundas en la historia reciente y señaló que, desde la transición del gobierno militar al civil, Honduras vivió una democracia precaria pero estable, sostenida por un pacto de dominación entre élites políticas y económicas.
Sin embargo, sostuvo que ese equilibrio se fracturó en 2009 y nunca volvió a recomponerse, tras el golpe de Estado en contra del expresidente Manuel Zelaya.
Sosa sostuvo que, pese a la confrontación entre proyectos, la ciudadanía aprendió a convivir y resolver sus diferencias a través del voto, y además señaló que la violencia atribuida al clima electoral no está comprobada como violencia política, aunque reconoció que las tensiones institucionales persisten.
El sociólogo recordó que los sectores tradicionales del poder siempre intentan frenar el avance de Libertad y Refundación, Libre (partido gobernante) primero excluyéndolo de los espacios institucionales y luego apostándole a que no lograra consolidarse como proyecto político.
Sin embargo, afirmó que esa estrategia fracasó y que Libre terminó posicionándose como una fuerza capaz de disputar el gobierno.
Sobre el actual proceso electoral, Sosa indicó que los avances técnicos continúan, aunque identificó como tema crítico la logística de transporte para trasladar el material electoral, asimismo advirtió que la injerencia de sectores empresariales o religiosos en esa tarea sería indebida y podría añadir más intereses en un escenario ya tenso.
Señaló que, constitucionalmente, las Fuerzas Armadas son las llamadas a cumplir esa función, siempre que subsanen los errores y dudas surgidas en procesos anteriores. Afirmó que el Ministerio Público aún debe respuestas sobre hechos que afectaron la credibilidad institucional.
Sosa concluyó que corresponde a las instituciones electorales corregir fallas, garantizar la transmisión de resultados y asegurar que la competencia se dé en condiciones de certeza.
BRP
PUEDES LEER: Honduras celebró la cultura y patriotismo con el “Coro 10 Mil”
