Comunicador ecuatoriano cuestiona bases militares y cambios constitucionales propuestos
Elaborado por: César Villalona
25 oct (AHN) Desde que terminó la guerra, en 1992, el único Gobierno que ha aumentado la pobreza es el de Bukele. En El Salvador hay 67,000 pobres más que en 2019. Sobre todo ha crecido mucho la pobreza extrema, es decir, el hambre.
Durante los cuatro gobiernos de ARENA (1989-2009), la pobreza bajó del 60 por ciento de los hogares al 38 por ciento. La disminución se debió a que la política antiagraria y concentradora de la riqueza de esos gobiernos provocó que 2 millones de personas, en su mayoría pobres, emigraran hacia E.U. y mandaran remesas que alivian las malas condiciones de vida de sus familiares. En esos años las remesas aumentaron de $860 millones a $3,387 millones, o sea, se multiplicaron por 4. En otras palabras, cientos de miles de familias se mutilaron para poder sobrevivir. Es duro decir eso, pero es la verdad.
Durante el primer Gobierno del FMLN, presidido por Mauricio Funes, la pobreza disminuyó del 38.8 por ciento de los hogares en que la dejó ARENA a 31.8 por ciento. La baja se debió, sobre todo, a que el salario mínimo aumentó 20 por ciento y el costo de la vida apenas subió 4 por ciento en el área rural y 6 por ciento en el área urbana. Además, en la gestión de Funes se aplicaron 14 programas de apoyo a las familias de menos ingresos, como los paquetes escolares, la alimentación escolar, entre otros.
Durante el Gobierno de Sánchez Cerén, la pobreza disminuyó del 31.8 por ciento en que la dejó el Gobierno de Funes a 22.8 por ciento, la menor de la historia del país. La baja se debió, principalmente, a que el salario mínimo aumentó entre 35 por ciento y 145 por ciento (según la rama económica) y el costo de la vida solo aumentó 10 por ciento en el área urbana y 12 por ciento en la rural. Además, los programas sociales se ampliaron.
En el Gobierno de Bukele, la pobreza aumentó del 22.8 por ciento en que la dejó el Gobierno de Cerén a 25.8 por ciento en 2024. El aumento se debe a que el costo de la vida subió 24 por ciento en las áreas urbana y rural (más que el ajuste de 20 por ciento al salario mínimo) y a que fueron cerrados 31 de los 40 programas sociales heredados de los gobiernos anteriores.
Cerramos con tres conclusiones:
La pobreza ha crecido a pesar de que entre diciembre de 2019 y diciembre de 2024 la deuda pública aumentó en $12,328 millones, de $19,808 millones a $32,136 millones. Por eso es que el pueblo se hace dos preguntas: ¿De qué sirve tanta deuda si hay más pobreza? ¿Qué se hace con los préstamos?
De los últimos 7 gobiernos que ha tenido El Salvador, el único durante el cual la pobreza aumentó es el de Bukele, que la encontró en 22.8 por ciento de los hogares y la elevó a 25.8 por ciento. Eso hay que repetirlo porque el Gobierno anda diciendo lo contrario.
La pobreza ha crecido incluso a pesar de que la población que vive en el país disminuyó en casi 354,000 personas, de 6,704,864 en 2019 a 6,350,969 en 2024. Parece mentira, pero en El Salvador disminuye la población y aumenta la pobreza.
La opinión del autor no necesariamente responde a la línea editorial de la Agencia Hondureña de Noticias.
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