Candidata presidencial de Libre denuncia ejecución de “golpe de Estado electoral” en Honduras
Tegucigalpa, 21 nov (AHN) Parlamentarios y líderes políticos europeos llamaron hoy a detener la escalada militar estadounidense en el Caribe y a cesar las amenazas contra Venezuela, al advertir que la situación pone en riesgo la paz y estabilidad regional.
En un comunicado respaldado por dirigentes de Alemania, España, Reino Unido, Escocia, Polonia, Francia y otros países, los firmantes expresaron “grave alarma ante la inminente amenaza de intervención militar estadounidense en Venezuela”, afirmando que el despliegue de fuerzas navales y aéreas en el Caribe constituye un escenario de máximo riesgo.
Según la carta, el “preludio de la invasión ya está en marcha”, señalando la presencia de al menos ocho buques de guerra, bombarderos estratégicos, aviones de combate y unos 10,000 soldados estadounidenses en la zona.
Los firmantes aseguraron que esta operación “ya ha demostrado ser letal”, al denunciar ataques contra embarcaciones pequeñas que habrían dejado al menos 67 muertos.
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, saludó la declaración europea en nombre del presidente Nicolás Maduro, destacando que constituye “una demostración de solidaridad hacia nuestro pueblo y su inalienable derecho a construir un futuro de autodeterminación”.
La misiva también señala que la administración del expresidente Donald Trump “cortó los canales diplomáticos con Caracas” y autorizó operaciones encubiertas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), mientras bombarderos B-52 rodean el Caribe.
Agrega que el Carrier Strike Group 12, que incluye el portaaviones USS Gerald R. Ford, cruzó el Atlántico rumbo a la región “con miles de tropas más”.
Los parlamentarios sostuvieron que este aumento de tensión “no es una anomalía”, sino el último capítulo en una política estadounidense que, a su juicio, ha buscado influir en gobiernos latinoamericanos.
Recordaron documentos desclasificados que detallan la participación de la CIA en cambios de gobierno en Chile (1973), Brasil (1964) y Guatemala (1954), señalando que “el costo humano fue catastrófico”.
Asimismo, alertaron que una eventual intervención militar en Venezuela “marcaría la primera guerra interestatal estadounidense en Sudamérica”, y criticaron que Washington justifique sus operaciones bajo el argumento de combatir a “narcoterroristas”.
Los firmantes afirmaron que pescadores pacíficos han sido “arbitrariamente etiquetados como traficantes de drogas”, comparando esta narrativa con episodios anteriores en Colombia, México y otros países latinoamericanos.
Finalmente, los dirigentes europeos condenaron “en los términos más enérgicos” la escalada militar y exhortaron a las fuerzas progresistas del continente a mantenerse junto al pueblo venezolano ante lo que califican como un riesgo creciente para la estabilidad regional.
SAV
PUEDES LEER: Sacerdote respalda a candidata oficialista ante ofensiva de la derecha hondureña
