GAZA: La numerología del espanto

Elaborado por: Daniela Tomé

19 jul (AHN) La situación en la Franja de Gaza después de 76 años de asedio Israelí y especialmente en este encarnizado genocidio que se viene cometiendo desde el 8 de Octubre de 2023, es espeluznante. Las cifras de muertos superan los 57.000, pero claramente esas cifras no son siquiera posibles, viendo el grado de destrucción de las ciudades hechas polvo.

Un reciente estudio de la Universidad de Harvard reporta un mínimo de 377.000 desaparecidos, si sumamos la cifra de 57.000 fallecidos declarados, estamos hablando de la posibilidad de 434.000 muertos de los cuales la mitad son niños y esto demuestra un genocidio innegable a los ojos de un mundo perplejo y cómplice.

Nadie puede lavarse las manos respecto a tanta muerte. La complicidad estadounidense también es innegable, aunque su gobierno vocifere y exija un alto al fuego tramposo, sus armas están allí; es que para muchos expertos geopolitólogos, el conflicto Israel/Palestina no es más que otra “guerra” proxi estadounidense, disfrazada de enfrentamiento religioso, en este caso, contra Irán.

Otro número del horror marca la pavorosa cifra de amputados, hasta el momento aproximadamente 4.500 personas, entre ellas cerca de 1.000 niños han perdido sus miembros. Esta es la brutal política sionista de destrucción, no hay daños colaterales, todo es infringido y dirigido con saña sobre una población indefensa.

“Si uno mata se termina, ahora Cuando hace que esa persona quede mutilada es todo un problema, no puede trabajar, necesita personas alrededor cuidándolo, es mucho más perverso mutilar a una persona que matarla. Un compañero cirujano me decía: “seguimos amputando”; es enorme la cantidad de amputados. Y lo que llama la atención cuando uno va a Gaza es que la población mayormente es de chicos, no hay gente vieja, máximo gente de 40 0 50 años que con el stress social que se vive están totalmente arruinados.” Dr. Carlos Trotta, Flotilla por la Libertad.

Entrampados

Para continuar con el daño, la magra distribución de alimentos -recordemos que se impide la ayuda humanitaria- es llevada a cabo por Gaza Humanitarian Foundation (GHF): Organización vinculada a Estados Unidos e Israel, cuya distribución alimentaria ha sido duramente criticada por haber causado la muerte de cientos de palestinos.

Recientemente las autoridades gazatíes denunciaron que se encontraron pastillas de oxicodona, un opiáceo altamente adictivo, en los sacos de harina distribuidos por estos tramposos centros de “ayuda”. Varias personas reportaron haber encontrado las pastillas dentro de las bolsas, y existe la clara posibilidad de que estas hayan sido trituradas en la harina, lo que sería un riesgo aún más grande para la famélica población.

Podríamos pensar que si Israel hace esto con los habitantes de Gaza, nada le impide hacer lo mismo con su propio ejército ¿Podrían acaso mantener la obediencia y violencia de sus soldados a fuerza de otras drogas?

Claramente este macabro experimento de muerte llevado a cabo en Palestina es solo un paso de la impunidad del sionismo en el mundo, nos cabe preguntarnos ¿quién les impedirá seguir devastando? 

La opinión del autor no necesariamente responde a la línea editorial de la Agencia Hondureña de Noticias.

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