Congreso hondureño recibe anteproyecto de Presupuesto General de 2026
Elaborado por: Lois Pérez Leira
13 sep (AHN) En las próximas elecciones presidenciales, más de 400,000 hondureños residentes en el exterior tendrán el derecho de participar en la elección del futuro de su país. Esta cifra equivale al peso electoral de varias ciudades hondureñas juntas y refleja la magnitud de la diáspora nacional.
Los países con mayor concentración de compatriotas son Estados Unidos y España, naciones que han recibido a generaciones de hondureños en busca de mejores oportunidades, pero que no han podido arrancar de raíz el vínculo afectivo, económico y político con la tierra natal. El envío de remesas, que representa un porcentaje sustancial del PIB de Honduras, es prueba concreta de esa conexión constante. Si los migrantes sostienen con su esfuerzo a miles de familias en Honduras, también merecen sostener con su voto el rumbo político del país.
El Consejo Nacional Electoral —CNE—, sin embargo, tiene la responsabilidad de garantizar que este voto en el extranjero sea real, accesible, transparente y confiable. No basta con proclamar la inclusión de la diáspora: deben existir mecanismos eficaces de empadronamiento, logística y comunicación que eviten exclusiones y aseguren que cada voto emitido fuera de las fronteras nacionales tenga el mismo valor que el de quienes acuden a las urnas en Tegucigalpa, San Pedro Sula o Choluteca.
La diáspora hondureña no constituye un actor secundario, sino un protagonista que exige respeto y atención. En un país donde la desconfianza en las instituciones es un problema recurrente, garantizar el voto de los migrantes no solo amplía la democracia, sino que también fortalece la credibilidad del proceso electoral.
La pregunta resulta inevitable: ¿estará el CNE a la altura de este compromiso histórico? Porque si más de 400,000 voces son ignoradas, no solo se comete una injusticia con los hondureños en el exterior, sino que se debilita la legitimidad misma de las elecciones.
La opinión del autor no necesariamente responde a la línea editorial de la Agencia Hondureña de Noticias.
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