LAS DEUDAS Y EL AHORRO: LAS DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA

Elaborado por: Jorge Luis Oviedo (Escritor y académico hondureño).

29 may (AHN) La relación entre deudas, ahorro y el  papel del sector financiero privado es sutilmente compleja y está profundamente interconectada.

Lo primero que debemos destacar es que se trata de un concubinato incestuoso, es decir, de una relación intrísica y, por tanto, inseparable y mucho más complementaria que la convivencia en la mayoría de los matrimonios.

Esto es así, porque los ahorros (depósitos bancarios de plazo fijo) de las personas y las instituciones de seguridad social o de previsión, por ejemplo, son la base para que los bancos otorguen préstamos (deuda nuestra y de miles de millones en el mundo, así como la deuda de los países y las deudas de los emprendedores), a quienes los necesitan para alguna eventualidad o muchos, que no los requieren para ninguna urgencia familiar, sino que son inducidos a adquirirlos a través de una masiva y frecuente publicidad.

¿Cómo funciona esta relación?

Por ejemplo,  si alguien con un ingreso salarial que le permite esa posibilidad, ahorra a plazo fijo L100,000.00 en Honduras,  el banco tiene la obligación de reservar un %.  En muchos países suele ser el 10%; así que el banco; al reservar 10% (10,000.00) y puede prestar por efecto de la multiplicación del dinero, hasta L900,000.00 a otras personas.

Recordemos que los bancos ofrecen distintos tipos de crédito: préstamos a través de las tarjetas de crédito, préstamos para adquirir electrodomésticos, préstamos para tomar unas vacaciones, préstamos prendarios (adquirir un automóvil), préstamos hipotecarios, etc.

Todo préstamo, es conveniente enfatizarlo, se convierte en deuda para alguien más, pero también en dinero nuevo que comienza a circular en todos los ámbitos de las actividades comerciales y financieras de un país.

El dinero nuevo es dinero creado de la nada, sin respaldo real.

¿Por qué la Banca de reserva fraccionaria genera inflación y pérdida del valor del dinero?

Porque, normalmente, a los bancos, sólo se los obliga a retener una fracción de los depósitos (10%); mientras se les permite prestar el resto. El resultado es la expansión de la oferta monetaria o, lo que es lo mismo, la cantidad de dinero en circulación, con lo cual se produce inflación o pérdida de valor del dinero o encarecimiento de casi todos bienes servicios.

En años recientes hubo una excepción a esto en la República Bolivariana de Venezuela; y es que se obligó, a los bancos, respaldar los préstamos con cero reserva fraccionaria o, lo que es lo mismo, con un encaje bancario del 100%, debido a las medidas unilaterales que le impuso Estados Unidos para tratar de doblegar al gobierno de Nicolás Maduro.

¿En qué consiste la Inflación?

Los economistas suelen usar bastantes términos metafóricos para confundir a la población; y lo hacen deliberadamente.

De manera más simple, la inflación es la pérdida de valor del dinero. Esta pérdida de valor o poder adquisitivo, se debe a la creación de más dinero circulante a través de los préstamos que por medio de publicidad, sobre todo, promociona el sector financiero para que muchas personas se endeuden sin necesidad.

Conviene recordar que esta práctica se implementó con fuerza en EE. UU. en 1914, ya que en diciembre de 1913, se creó la Reserva Federal (banco central) e implícitamente un nuevo mecanismo de creación de dinero, que incluye las deudas públicas (bonos del tesoro en EE. UU. y bonos soberanos en otros países), así como la banca de reserva fraccionaria para prestar dinero.

La justificación que dan los economistas, en cambio, es: “si la producción de bienes no crece al mismo ritmo que el dinero en circulación, los precios suben”.

Veamos ejemplo recientes muy concretos: 

De 2020 a 2022, hubo  emisión o impresión  masiva de dinero por bancos centrales (como la Fed), la cual contribuyó a una inflación del 7-9% anual en los países europeos y en EE. UU., provocando enorme pérdida del poder adquisitivo de las monedas y, lógicamente, haciendo la vida más cara.

Para la mayoría de los países del mundo, con sus monedas devaluadas, el impacto inflacionario fue mucho mayor. Sin embargo, en otros países no hubo mucho incremento de precios. En el caso de Honduras, debido a que en 2020 se redujeron bastante las importaciones de bienes (excepto los de alimentos, bebidas, combustibles, entre otros), la inflación fue de 3.47%. La más baja entre 2017 y 2024.

Esto se debió a dos factores significativos: la mayor parte de las personas se dedicó a consumir lo básico y, en segundo lugar, no hubo presión sobre las divisas en dólares, ya que se importó bastante menos, debido a la poca demanda de aquellas cosas que no son, como los alimentos, de uso imprescindible.

¿Cómo se benefician los bancos promoviendo el ahorro y prestando dinero?

Los bancos ganan con la proliferación o expansión del dinero (creación de más dinero), la cual se genera, en primer lugar,  entre lo que pagan por ahorros (interés menor) y lo que cobran por prestar y multiplicar el dinero que no producen (interés mayor).

Ese solo mecanismo les deja un margen de rentabilidad; pero debido a que tienen muchas formas de ofrecer préstamos, provocan que el dinero circule pasando de mano en mano en cantidades significativas todos los días.

Por ejemplo, las personas que adquieren bienes de uso doméstico, cada vez, en menos ocasiones, pagan los productos en efectivo. También es menos común que los dueños de esos negocios retengan mucho dinero en su casa o en su tienda o supermercado; así que lo normal es que el dinero se deposite en los bancos; y que, al día siguiente o esa misma tarde o noche, retorne a las manos de otras personas, no solo en efectivo, sino por medio de tarjetas de crédito, de débito o de transacciones electrónicas, etc.

Es esa circulación frecuente, sin importar la forma o representación del dinero, lo que hace que el dinero se multiplique a través del crédito frecuente.

Ocurre que en cada ocasión que alguien usa su tarjeta de crédito, automáticamente se está creando dinero nuevo; y, entre más tarda en pagar, más beneficios (por intereses) obtienen los bancos emisores de tarjetas de crédito. Por cierto, miles de millones de personas, diariamente a nivel mundial, echan mano de ellas.

¿Cómo sacan provecho las élites financieras de esa relación entre el ahorro y las deudas?

El dinero en grandes cantidades, pero en pocas manos ha llevado a la creación de mecanismos de acumulación que la mayoría de las personas no sabe que existen y mucho menos entiende cómo funcionan.

Algunos ya existían en la época en que Marx escribió “EL CAPITAL”. Los llamó “capital ficticio”: Ganancias que parecen autónomas, pero en realidad dependen de la explotación laboral previa. Porque todo lo que el ser humano produce se debe al trabajo individual o colectivo que se necesitó para obtener esos alimentos, esas herramientas, esos equipos y maquinarias industriales, esos medicamentos, esa vestimenta, en fin. 

El dinero cómo tal no crea riqueza, simplemente la refleja simbólicamente y, lógicamente, se ha venido, desde hace muchos siglos, usando para intercambiar bienes y servicios. En otras palabras, para facilitar el intercambio de favores, de ahí la importancia de entender qué son estos instrumentos o mecanismos.

No todas las personas tienen  acceso a esos “instrumentos complejos de especulación”.

Bolsa de valores: Las élites invierten en acciones, bonos, o fondos de cobertura, que adquieren más valor monetario con el tiempo. 

Por ejemplo: Jeff Bezos incrementó su riqueza en 2020 un 70% (su fortuna alcanzó $200 mil millones) gracias al mayor precio de  las acciones de Amazon durante la pandemia.

Seguros: Compañías como Berkshire Hathaway usan primas de seguros (ej. GEICO) para invertir en negocios estratégicos, generando rendimientos o ganancias. 

Efecto Cantillon: Quienes reciben el dinero nuevo primero (bancos, corporaciones) se benefician antes de que la inflación impacte a la población.  Por ejemplo, en 2008, los rescates bancarios inflaron los activos financieros (bolsas, bienes raíces), beneficiando a los más ricos, a través de lo que se denomina “flexibilización cuantitativa”.

¿Qué más facilita esta relación entre los préstamos y las deudas?

Primordialmente la Influencia Política y Perpetuación del Poder de los Oligarcas

Por ejemplo, lo denominan Puertas Giratorias, muy común en EE. UU. y Europa; pero además lo imponen en muchos países. Consiste en que ejecutivos bancarios ocupan cargos públicos para moldear regulaciones (aprobar leyes) más rápidamente.

Es conveniente señalar que la influencia de las “grandes corporaciones” se realiza a través de diversos mecanismos y uno de los más efectivos es este; pero también está el “Cabildeo”.

Por ejemplo, ex-CEOs de Goldman Sachs (como Mnuchin o Paulson) han sido Secretarios del Tesoro en Estados Unidos.

Cabildeo y desregulación. En 1999, la derogación de la Ley Glass-Steagall permitió a los bancos invertir con fondos de clientes, con lo cual contribuyeron a la crisis de 2008. 

Deuda soberana:  Los gobiernos dependen de préstamos bancarios para financiar déficits, lo que otorga poder a acreedores institucionales, como los fondos de inversión, tal es el caso de  BlackRock. 

¿Cuáles son las Consecuencias sociales?

La enorme desigualdad: El 1% más rico posee el 45% de la riqueza global (Credit Suisse, 2021). 

Las crisis cíclicas o burbujas financieras como las hipotecas subprime en 2008, que socializan pérdidas con rescates estatales a los bancos, mientras las ganancias son privatizadas. 

La Inflación como impuesto oculto. Los asalariados ven reducirse su poder adquisitivo, mientras los grandes deudores, (corporaciones) se benefician pagando deudas con dinero devaluado. 

En síntesis, el sistema financiero, basado en deuda y reserva fraccionaria, genera riqueza para las élites mediante la creación de dinero, instrumentos complejos y acceso privilegiado a las decisiones políticas.

La inflación resultante transfiere el valor de los ahorradores comunes a los grandes deudores y tenedores de activos, perpetuando ciclos de concentración de poder e influencia política.

Este mecanismo (la relación intrínseca entre deudas y ahorros, ahorros y deudas), aunque impulsa el crecimiento económico, suele profundizar desigualdades sistémicas; porque no resuelve de manera conveniente ni el empleo ni una producción responsable a nivel general. Al contrario, genera más desempleo, más pobreza, más desplazamientos masivos de poblaciones originarias, más migración forzada y más acumulación y poder en pocas manos. Los países y sus “democracias” son convertidos en meras caricaturas.

Es conveniente decir, que se puede impulsar el crecimiento económico de manera más responsable con este mecanismo; pero cuando toda la banca de un país está nacionalizada.

La República Popular China es el mejor ejemplo del uso apropiado de la relación entre el ahorro y la deuda por medio de una banca 100% nacionalizada.

La gran diferencia entre los países occidentales y China, es que allá GOBIERNA el PCCh; y en la mayor parte del mundo, los principales accionistas corporativos.

La opinión del autor no necesariamente responde a la línea editorial de la Agencia Hondureña de Noticias.

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